"A diferencia del resto de animales, el ojo de un pez se muestra más sensible a la luz, lo cual le permite tener una mejor nitidez de las distintas situaciones que se producen bajo el agua. En base a ello, la córnea es más sutil y el iris se mantiene fijado, lo que significa que no se abre y se cierra en función de la luminosidad. No obstante, este órgano es extremadamente delicado...
Una vez sacada del agua, la lubina, se encuentra en un ambiente en el que la luminosidad puede llegar a ser 100 veces superior a la que está acostumbrada a sentir, un aspecto que se convierte en un motivo añadido para devolver rápidamente al medio salado a aquellos ejemplares inmaduros, a fin de reducirles al mínimo los traumas generados por la captura."
Feder-Pesca Mar: Todo Lubina
El hecho de que este artículo sea el que estrene mi Blogg no es una simple casualidad. He decidido que sea el primero, por encima de las futuras capturas y trofeos que pueda realizar, ya que mi principal fin en este deporte es ser respetuoso hacia el medio que tantos y tan buenos momentos nos hace pasar.
Quiero darle mucha más importancia al respeto hacia el medio que a las posibles capturas que vaya a realizar. Por eso quiero compartir con vosotros este artículo, que bajo mi punto de vista, tiene tanta o más importancia el no causarles graves daños a las capturas, que el hecho de devolver las capturas inmaduras de vuelta al agua.
¿Que sentido tiene devolver una pieza que morirá tras una larga agonía?
Iñaki
